Esta mañana hemos sido testigos de una representación teatralizado de la vida minera, en la ciudad de Linares, en el año 1875, gracias a la invitación que, junto al CEIP Los Marqueses, nos ha ofrecido.
"El equipo docente del IES Santa Engracia de Linares, comenzó a planear el curso pasado un Proyecto Didáctico Integrado titulado “Linares: 1875”, con el que trabajar de forma lúdica e interdisciplinar todas las competencias de su alumnado, además de agitar su curiosidad por el pasado reciente de la ciudad y potenciar el trabajo colaborativo, el gusto por la expresión artística y una actitud respetuosa pero crítica hacia el mundo.
El producto final del proyecto es la recreación de la vida de los linarenses a finales del siglo XIX a través de la representación de una serie de escenas en la Mina de los Lores, representativa del momento económico y social de la ciudad.
Antes, tuvieron un largo proceso de planificación, documentación, dramaturgia, creación de atrezo y vestuario, ensayos y difusión en el que se han implicado alumnado, profesorado, personal no docente, familias, vecinos, ayuntamiento, colectivos culturales, investigadores locales... En definitiva, una auténtica comunidad de aprendizaje funcionando a la vez como esponja y motor de su entorno social".
Con estas palabras, nos han invitado a dicha representación. Quiero hacer mención de las mismas, por una razón muy sencilla que me afecta directamente, para hacer ver que el alumnado del CEIP Andalucía que curse estudios el próximo curso en ese instituto de secundaria, va a seguir trabajando igual que lo ha venido haciendo en los últimos cuatro años. Lo que demuestra que, aunque hayan habido familias escépticas hacia la manera que se ha venido trabajando, este sistema de trabajo es al que esta abocada, irremediablemente, nuestro sistema educativo y poco a poco, los demás centros educativos, acabarán haciendo lo mismo. Me considero un pionero que como tal, he tenido y tengo que luchar diariamente por algo en lo que creo y pienso que es más emocionante, motivador y enriquecedor al alumnado que, simplemente, realizar los ejercicios, muchas veces sin ningún interés para el alumnado, que marca el libro de texto y su programación, cortando, de este modo las inquietudes de conocimiento que, al preguntar al alumnado directamente, reclaman como lo que les gustaría trabajar, conocer y comprender.
Dicho esto, os muestro el reportaje fotográfico que he realizado durante esta mañana.
I. Bienvenida.
El reverendo Rose y su ayudante, Tomás, reciben a los visitantes y los confunden con mineros en busca de jornal.
II. El trabajo en el pozo
Don Regino, ingeniero inglés, y Daniel, un viejo minero, explican todo el proceso por el que pasa el mineral y los oficios correspondientes a cada fase.
III. La escuela de Carlota Remfry
Carlota enseña a sus alumnos, aunque algunos no asisten por tener que trabajar en los lavaderos. Una viuda pide a don Regino que le consiga un empleo a su hijo.
IV. Enfermedades de la mina
El personal médico diagnostica a dos trabajadores enfermedades propias de la minería.
V. Dos formas de despedirse
Una familia inglesa (anglicana) y otra española (católica) reaccionan de forma distinta ante la muerte de uno de ellos. El español perderá su vida en una reyerta de navajas.
VI. Camino a San Vicente
Tres mujeres acompañan a los visitantes a San Vicente, donde se encontrarán con sus hijos o maridos. Por el camino, trileros y aguadoras los distraerán.
VII. Los mineros se organizan
Ante la falta de seguridad y la precariedad de los salarios, los mineros se debaten entre una acción violenta o una huelga. Dos peculiares guardias civiles disolverán la reunión.
VIII. Matemáticas de la peseta
En la puerta de La Perla, cuatro amigos hacen cuentas para saldar su deuda con el tabernero. Los camareros les ayudarán a sumar las distintas monedas del momento. ¡Y sin calculadora!
IX. El café cantante
Por fin un momento de respiro. La Chelito y otros artistas deleitarán a los visitantes con sus actuaciones. Pero ya sabes que en esos sitios puede pasar cualquier cosa.
Una estupenda mañana, en la que hemos aprendido mucho más de Linares y de su historia, que si lo hubiéramos estado aprendiendo de libros en el colegio. No hubo tiempo para más.
Mi enhorabuena al claustro de profesores y profesoras del IES Santa Engracia y al alumnado participante, entiendo el trabajo que habéis tenido, la entrega y la alegría de sentir el trabajo bien hecho.
SALUDOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario