Damos fin a esta primera semana del curso escolar 2020/2021 y mi primera impresión es de irrealidad. Si no estuviera en el colegio con mi alumnado no me podría creer lo que veo cada día. Siento la sensación de respeto hacia algo que puede estar ahí, en el aire, en mi compañero, en mi amigo... que me puede afectar y que por eso evito cualquier tipo de contacto, aunque lo esté deseando.
He sentido una mezcla de sentimientos en el alumnado, por un lado la alegría de volver al colegio, de volver a reencontrarnos todas y todos, de saber que pertenecen a ese grupo en el que se sienten bien, que se sienten miembros y por tanto tienen algo que decir, hacer, contar y del que, en cierto modo, se sienten orgullosos. Pero por otro lado veo miedo, no se relacionan como antes, les veo distantes, quietos en sus sitios, expectantes de lo que se les dice sobre las normas, las medidas de higiene y seguridad, es como si no conociesen el colegio, como si todo les resultase nuevo y lo hubieran visto por primera vez.
Resumiendo, resulta difícil adaptarnos a la nueva realidad, una nueva realidad que a nadie nos gusta pero con la que tenemos que seguir conviviendo, nos guste o no nos guste hasta que esta pandemia se haya resuelto y creo que esto va para muchos meses, por no decir años.
La vida escolar se ha ido desarrollando a lo largo de la semana y lo que en un principio resultó ser nuevo, poco a poco se ha ido convirtiendo en una rutina y nos hemos empezado a adaptar a las nuevas normas higiénicas y de seguridad y la dinámica de trabajo comienza a ir tomando forma.
El primer objetivo que me he marcado a lo largo de esta primera semana es el de recuperar sentimentalmente al alumnado, quiero que afloren los sentimientos que han tenido durante todo este tiempo que ha pasado desde el confinamiento hasta la incorporación al colegio el pasado 1 de septiembre.
Ha sido un proceso en el que de manera personal y a modo de reflexión en un diario emocional que solo han leído ellas y ellos, han podido recordar los momentos que han marcado todo este periodo de tiempo y que a través de la escritura de esos momentos, recuerdos, etc. lo han vuelto a revivir.
Los periodos han sido los siguientes:
- El inicio del confinamiento: ¿Qué sentí cuando me dieron la noticia de que cerraban el colegio y teníamos que estar en casa? Recuerda quién te lo dijo, qué estabas haciendo, dónde estabas...
- Proceso de ajuste a la nueva realidad de vida en casa: ¿Cómo vivé el cambio de vida escolar a quedarme en casa? Qué has vivido trabajando en casa a través de medios que nunca habías utilizado. ¿Cómo fue la relación con tu maestro en la distancia, con tus compañeros y compañeras de clase?
- Primeros reencuentros con el exterior. ¿Qué emoción sentí en la primera fase cuando nos dejaron salir un poco de tiempo de casa?
- Clausura del curso 2019/2020. ¿Cómo experimenté este fin de curso?¿Cómo viví la experiencia de no tener que hacer tareas o estudiar cuando acabó el colegio?
- Inicia del curso 2020/2021. ¿Qué sentí el día antes del inicio de las clases? ¿Cómo me siento al volver al colegio, con la "nueva normalidad", volver a ver a los maestros/as y compañeros/as de clase, en estas nuevas condiciones?
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